La Universidad pública: base de la democracia y el desarrollo social | Documento de convocatoria manifestaciones del 23 de abril en Argentina

Los universitarios salieron este martes 23 de abril a la calle en todo el país para defender la universidad pública frente a la motosierra de Javier Milei. Junto a la CGT y sindicatos, los movimientos sociales, los organismos de derechos humanos y los partidos políticos marcharon de Congreso a Plaza de Mayo. Más de un millón y medio de manifestantes se movilizaron en toda Argentina.

El siguiente es el documento de convocatoria de esta movilización:

«La Universidad Pública argentina atraviesa un período crítico como consecuencia
de las políticas implementadas por el gobierno nacional; agradecemos las
manifestaciones de la sociedad en apoyo del sistema universitario público y
convocamos a la ciudadanía a trabajar para sostener las universidades abiertas
haciendo docencia, investigación y extensión. Las universidades públicas son uno de
los motores de la democracia, la producción y los lazos sociales.

Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los
denominados gastos de funcionamiento; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo
envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar
obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el
desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y
pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes). Llegamos a
marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022. El
incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo, más el
reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen
un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período
de tiempo. Además, las obras del Programa Nacional de Infraestructura Universitaria,
que habilitaba la posibilidad de desarrollar la infraestructura incorporando obras que
por su envergadura es imposible afrontar con propio presupuesto, se encuentran
paralizadas y no hay certezas ni información respecto de su continuidad.

Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado invierte en la Educación
Superior se destina al pago de salarios de quienes trabajan como docentes y
nodocentes en las universidades

En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50
% respecto de la inflación. Este deterioro salarial se hermana con el del resto de los
sectores del mundo del trabajo. Ello lleva a retomar consignas de hace más de 20
años: ¡Ningún trabajador o trabajadora de las universidades nacionales por debajo de
la línea de pobreza!.

Lea aquí en integral el Documento:

Deja un comentario